Un Campeonato Sub ’20 internacional que pasó inadvertido, Por Raddy Leizagoyen

fútbol de verano

Un Campeonato Sub ’20 internacional que pasó inadvertido

El estadio “Domingo Burgueño Miguel” de Maldonado, fue
escenario de un Torneo Sub ’20 Internacional, por invitación,
que reunió a cinco equipos de los más poderosos de Sudamérica
y la selección mexicana. Excepto por su televisación a través de
VTV para Uruguay y FOX para el resto de América, el Torneo
pasó inadvertido para los demás medios de difusión de
alcance nacional. Sin embargo, fue un Campeonato interesante
por varios motivos.

MÉXICO HUMILLÓ A LOS SUDAMERICANOS

El único representante de América del Norte, fue quien se llevó el título. México integró una de las tres series con Argentina y Paraguay. Los argentinos, que llegaban como uno de los favoritos para los medios extranjeros –porque los de acá ni hablaron del Torneo– dirigidos por Sergio Batista, debutaron con derrota ante Paraguay por 3 a 1. En cambio México, derrotó 2 a 0 a los guaraníes e inicio su triunfal campaña.
Argentina se jugaba todo frente a los mexicanos y salieron a tomar la iniciativa, pero los aztecas vencieron 2 a 1 y eliminaron al equipo del “Checho”, para un fútbol que suma un nuevo fracaso en sus divisiones formativas.
En la otra Serie de este certamen, Uruguay debutó frente a Chile y se impuso 3 a 2 jugando con un hombre menos gran parte del encuentro por expulsión de un jugador en el primer tiempo.
Por su parte, Brasil, derrotó también a los trasandinos, pero por 2 a 0.
Ambos definieron la serie en un intenso partido, en el que el empate favorecía a Brasil por su mejor diferencia de goles.
Los norteños se pusieron en ventaja, pero los celestes empataron y luego lo metieron en su área, en un partido que se hizo dramático, porque los contragolpes verdeamarelos también llevaban riesgo. Finalmente, el empate 1 a 1 puso a Brasil en la final y a Uruguay a disputar el encuentro por el tercer puesto ante Paraguay.
En la jornada final, en ese partido que se dice que nadie quiere jugar, los celestes lograron el tercer puesto ante Paraguay, al que derrotaron por 2 a 0. Los locatarios pudieron conseguir un tanteador más abultado, aprovechando la inferioridad numérica de los paraguayos, que perdieron un hombre por expulsión en el primer tiempo, pero las imprecisiones en la definición, impidieron un resultado más categórico.
Lo que sí fue categórico, fue el triunfo de México sobre Brasil en la final. La “tri” se imponía 2 a 0 en forma clara al final del primer tiempo. Brasil descontó sobre el final y en el complemento, aumentó México, que no sintió el impacto de ese gol de alto valor sicológico. Brasil pudo descontar y buscó desesperadamente un empate que lo llevara a la definición por penales, como en el último Mundial de la categoría. México, a su vez, llevaba pánico en cada contragolpe.
De esa manera, los mexicanos se llevaron el título con una festejada victoria por 3 a 2; Brasil volvió a conformarse con un vicecampeonato –lo que para ellos es casi un fracaso– y Uruguay logró un meritorio tercer puesto.

ALGUNOS APUNTES

Mientras Uruguay encaró este certamen, preparatorio para el Sudamericano de Perú de enero del 2011, que a su vez será eliminatorio para el Mundial de Colombia de ese mismo año en la categoría, con un “combinado” como se decía antes, entre los jugadores de los dos equipos que definieron el Campeonato de Cuarta División (Nacional y Wanderers), confiando la dirección técnica de este equipo al conductor del Campeón, Luis González.
Los dos “grandes” de Sudamérica –Argentina y Brasil–, en cambio, trajeron sus planas de entrenadores de los procesos de Selección, y en el caso de Brasil, hasta utilizó a algunos de los jovencitos que estuvieron en el Mundial y tienen edad para estar en la próxima edición.
Es una lástima, porque la A.U.F. venía haciendo las cosas muy bien en el ámbito de las Selecciones y, sobre todo, en lo que tiene que ver con las divisiones formativas. Pero esta vuelta a la improvisación, a las soluciones “raras” y a las representaciones que no son genuinas de nuestro fútbol, nos hacen dar varios pasos atrás.
En lo estrictamente futbolístico, Uruguay mostró, con este equipo improvisado y sin trabajo, un nivel aceptable. Sobre todo, nos gustó en el encuentro frente a Brasil, donde vimos a un equipo dinámico, con personalidad, que encerró a su rival y lo sometió a un hostigamiento sin pausas. Faltó el gol para haber estado en la final frente a México.
Por su parte Brasil, pese a que no se quedó con el título y que registró un triunfo, un empate y una derrota, lo que para el palmarés verdeamarelo es pobre, nos mostró un equipo con otra dinámica, con otro compromiso colectivo. Ya no es uno de aquellos equipos de andar cansino, con toques laterales, que dos por tres sacudía la modorra con un cambio de ritmo fulminante. Este equipo brasileño nos mostró fuerza, vibración, solidaridad en la cancha. Contra Uruguay, vimos en varias situaciones que cuando la tomaba un jugador celeste, era rápidamente rodeado por tres brasileños: inaudito.
Le faltaron a este equipo las figuras desequilibrantes, sobre todo en la ofensiva.
Para terminar, dos jugadores que resultaron figuras en Uruguay: el portero Martín Tejera (de Nacional) y el delantero Bryan Machado, de 17 años, que ya debutó en Nacional en la última “Liguilla”.


R. Leizagoyen
raddy1970@yahoo.com