A los del 54, que todavía eran los campeones mundiales, les pesó. A los del 70 también, porque lo del 50, al fin y al cabo, no era tan lejano, pese a que en aquella ocasión, en México, Uruguay lo "mató a pelotazos" a Alemania y, como no quiso entrar, después los alemanes -duros como un roble y fríos como un témpano de hielo- terminaron ganando 1 a 0 de contraataque.
Eran otras épocas, donde la gloria mandaba y, por consecuencia, pesaba; la participación de los celestes en los mundiales se resumía poco menos que en la disyuntiva simplista, y hasta agobiante, de ser campeones o nada.
Otros tiempos, otras épocas. El mundo y el fútbol han cambiado, a pesar de lo cual, muchos años después, estos celestes que están jugando en Sudáfrica, demostraron que eran capaces de ponerse a la altura de sus linajudos antepasados.
Por eso, quizá, hoy sea diferente a lo que fue antes, cuando jugar por el tercer puesto a Uruguay no lo motivaba y hasta ocurría lo contrario: los celestes llegaban a esa instancia, a la que en nuestro país se le consideraba un desabrido "premio consuelo" para los perdedores de las semifinales, para jugar sólo por cumplir.
Más alejada en el tiempo de las más gloriosas conquistas del fútbol uruguayo, "la Celeste" actual llegó a donde está, precisamente, porque no se sintió nunca abrumada por el pasado y por lo tanto, cuando enfrente hoy a Alemania por el tercer puesto, quizá no lo haga como lo hicieron sus antecesores hace 40 y 56 años.
Esto es, Uruguay no llega hoy cargando ninguna mochila de compromiso no asumido ni cumplido, sobre la espalda. Todo lo contrario. De modo que, este equipo dirigido por el maestro Tabárez está para hacerle partido a Alemania y "batir" un nuevo récord, como los varios que "bajó" en Sudáfrica: salir tercero, algo que "la Celeste" nunca ha logrado.
Uruguay, entonces, hoy va por más. Eso sí, no le va a ser fácil, como lo indica no sólo el pasado. Está bien que es como dice Tabárez: "Las estadísticas solo indican tendencias y están para quebrarlas"; pero por algo los celestes no le ganaron nunca más a los alemanes desde que los superaron en 1928, cuando jugaron en los Juegos Olímpicos.
Aparte, esta Alemania actual es un rival durísimo, seguramente de menor capacidad técnica y sin tan buenas individualidades, pero con mayor fuerza y potencia que Holanda; y eso, a esta altura del campeonato, puede resultar gravitante.
La chance, pues, está ahí. Uruguay se la ha ganado. Hoy, muy lejos en el tiempo de aquel "campeones o nada", aunque no tanto de haber llegado a la final en Sudáfrica, para los celestes terminar terceros no es lo mismo que cuartos; como no es igual despedirse perdiendo que ganando. El pasado y el presente dicen que es dificilísimo: un desafío más.
60 Años han transcurrido ya de la última vez que Uruguay estuvo en el podio de los Mundiales. Fue en 1950.
2 Partidos por el tercer y cuarto puesto disputó y perdió la selección uruguaya: 1954 y 1970.
Uruguay no le gana a Alemania desde los Juegos Olímpicos de 1928. La última vez que se midieron por un Mundial empataron 1-1, fue en México 1986. Alzamendi y Allofs.
La racha Cuando jugó por el tercer y cuarto puesto, Uruguay perdió con Austria 3-1 (1954) y contra Alemania 1-0 (1970). La Celeste va hoy por un triunfo histórico.
Los puntos Si Uruguay gana el partido frente a Alemania, sacando los títulos mundiales de 1930 y 1950, realizará la mejor campaña de la historia. Y la de mayor suma de puntos.
fuente: Ovación digital
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