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Uruguay volvió a vencer y ganó su grupo
Después de muchos años, Uruguay enhebró una segunda victoria
consecutiva en un Mundial; clasificó para la segunda fase; y tras 66
años pudo volver a ganar su Grupo en esta máxima instancia del fútbol.
Los celestes no jugaron un gran partido, pero tuvieron a su frente a un
equipo sólido y maduro, que esta vez no pudo nunca superar a los
dirigidos por el Maestro Tabárez. Una excelente combinación ofensiva
y un golazo de Suárez al cierre del primer tiempo, le dio a Uruguay una
victoria que fue merecida por la convicción, la solidez y la concentración
puesta de manifiesto en todo momento por los orientales.
UN GOL EN EL MOMENTO JUSTO
Como podía preverlo cualquiera que sepa algo de fútbol –no los improvisados que opinan sólo en los grandes acontecimientos– Uruguay y México protagonizaron un primer tiempo intenso, en el que los mexicanos, obligados por su saldo inferior de goles, a buscar la victoria, tuvieron mayor protagonismo.
Ambos parados con esquemas similares; cuatro atrás; dos volantes de contención; un enganche; y dos delanteros netos.
Dentro de esos esquemas, México tuvo un enganche mucho más armador de juego y lanzador: Cuauhtemoc Blanco; pero Forlán tiene más explosión y su presencia cerca del área adversaria siempre inquieta.
Por otra parte, la dupla Dos Santos – Franco fue más ensamblada y peligrosa que la de Cavani – Suárez, en la que el primero aportó poco y el segundo quedó aislado.
Por eso, luego de primeros 20’ muy parejos, alternándose en el control de la pelota, los verdes tomaron el protagonismo. Una pelota que perdió por el medio Arévalo Ríos (las injusticias del fútbol: había sido el mejor hasta ese momento) le permitió a guardado sacar tremendo balazo desde 35 metros, que dio en el horizontal y picó cerca de la línea. Momento de suspenso.
México siguió siendo más, aunque sin llegar con mayor peligro.
Hasta que a los 43’, Forlán engancha para sacarse a un hombre de encima y toca por derecha para Cavani. El delantero de Palermo mete centro pasado en su mejor aporte del partido, y Luis Suárez entrando por la izquierda, cabecea hacia abajo y la clava en la red al primer caño.
SIN SOBRESALTOS
En el complemento, Aguirre sacó al volante Guardado (que nos había conmovido con su remate en el caño) y puso a Barrera para actuar como delantero neto.
Uruguay se retrasó unos metros para no dejar espacios y tratar de contragolpear en alguna ocasión propicia.
Los minutos iban pasando con mayor nerviosismo para los aztecas, que se agravó cuando Sudáfrica marcó el 2º gol y la posibilidad de la eliminación empezó a pesar sobre los hombres de Javier Aguirre.
Vino otro cambio, con el ingreso de un volante más movedizo y ofensivo (Israel Castro) en lugar del zaguero Moreno, pasando al “Rafa” Márquez a la extrema defensa.
Pero las cosas no cambiaban y Aguirre se jugó la última carta: la entrada de Javier “Chicharito” Hernández, pedido por todos pero que el Vasco se negaba a poner.
Hubo un centro de Barrera que encontró al zaguero Rodríguez solo en el área chica volando en “palomita”, pero increíblemente la pelota se fue afuera.
La suerte estaba con Uruguay.
Se acalambró Álvaro Pereira e ingresó Andrés Scotti; ya para entonces, Uruguay jugaba con tres zagueros (Lugano, Victorino, Fucile) y dos “carrileros” (Maximiliano y Álvaro Pereira; dejó los dos volantes gigantescos que tiene este equipo (Egidio Arévalo Ríos y el “Ruso” Pérez; pasó a Cavani a la izquierda; y dejó a Suárez y Forlán en ataque, aunque éste último en sacrificada tarea tirándose varios metros a atrás para cubrir espacios y dar una mano en la recuperación, aunque no es lo suyo.
En los minutos finales entró el muchacho de Agraciada, Álvaro Fernández, que dio una mano para llegar al final sin sobresaltos.
México apareció como resignado; tranquilizado en algo con un gol de Francia que alejó la posibilidad de toda sorpresa; y convencido de que no le podía entrar a la defensa celeste.
VARIAS FIGURAS
Como siempre, los dos volantes defensivos fueron impresionantes: Diego Pérez y Egidio Arévalo Ríos.
No hubo puntos bajos, a pesar de que el rendimiento general del equipo no fue brillante ni mucho menos.
Muslera con poco trabajo bien resuelto; Lugano y Victorino firmes, aunque con un par de distracciones de sumo riesgo; “Maxi” Pereira bien, sobre todo con los últimos 20’ en que creció como si estuviera por encima de los demás actores en su estado físico. Por izquierda, brillante Fucile, que sólo tuvo un error en el primer tiempo al marcar a Dos Santos, pero en la misma acción se repuso y realizó un quite impresionante arrojándose a los pies.
Forlán se despojó de su condición de estrella y trabajó a destajo, con aciertos y errores, pero poniendo todo de sí y siendo factor fundamental en la jugada del gol.
Suárez aportó nada menos que el gol de la victoria y mucho trabajo, aunque por lo general perdió en su tarea ofensiva. Cavani empezó impreciso pero después del gran centro para el gol, tomó confianza y se constituyó en figura importante. Y Álvaro Pereira, sin repetir la excepcional actuación de los partidos anteriores, cumplió bien y se agotó en gran esfuerzo que lo llevó a tener que abandonar el campo.
LOS DETALLES
URUGUAY 1 – MÉXICO 0. Estadio “Royal Bofokeng” de Rustenburgo (Sudáfrica). 35.000 espectadores. ÁRBITROS: Víctor Kassai, Gabor Eros, Tibor Vamos (Hungría) y Martín Hansson (Suecia).
URUGUAY: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Mauricio Victorino y Jorge Fucile; Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos y Álvaro Pereira (76’ Andrés Scotti); Diego Forlán; Edinson Cavani y Luis Suárez (84’ Álvaro Fernández). D. T. Mtro. Óscar W. Tabárez.
MÉXICO: Oscar Pérez; Ricardo Osorio, Francisco Rodríguez, Héctor Moreno (57’ Israel Castro) y Carlos Salcido; Gerardo Torrado, Rafael Márquez y Andrés Guardado (46’ Pablo Barrera); Cuauhtemoc Blanco (63’ Javier Hernández); Giovanni Dos Santos y Guillermo Franco D. T. Javier Aguirre.
GOLES: 1er. Tpo. = 43’ L. Suárez (U)
AMONESTADOS: 68’ J. Fucile (U); 77’ J. Hernández (M) y 85’ I. Castro (M).
NOTA: A los 34’30 salió lesionado con un corte en el rostro por un codazo fortuito de Guardado, el volante Diego Pérez, que regresó a los 37’50”.
A los 57’, al ingresar Castro, Márquez pasó a la zaga y el recién ingresado a jugar de volante ofensivo.
A los 65’, Uruguay pasó a jugar con línea de 5 y Cavan como volante por izquierda, adelantando a Forlán como delantero neto.
R. Leizagoyen
raddy1970@yahoo.com
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