jueves, 19 de noviembre de 2009

RADDY LEIZAGOYEN COMENTA PARA DEPORTEHELVETICO.COM LA CLASIFICACION URUGUAYA AL MUNDIAL DE FUTBOL DE 2010

Eliminatorias
Como siempre: sufriendo y con dientes apretados, Uruguay está en el Mundial

Como no podía ser de otra manera, sufriendo hasta el último segundo,
metiendo y metiendo, peleados con el fútbol, abrazados a la pasión,
apelando a la garra, conmoviendo hasta la fibra más íntima de setenta
mil personas que fueron a vivir un a fiesta inolvidable y terminaron
festejando un agónico empate en la niebla, así Uruguay se convirtió
en el trigésimo segundo clasificado al Mundial, adquiriendo a un costo
de sangre, sudor y lágrimas, el último pasaje a Sudáfrica
.

¡QUÉ SUERTE!

¡Qué me importan los millones de dólares que perciba la A.U.F., de los que no sentiré ni el olor! ¡Qué me importa el viaje a Sudáfrica de los colegas capitalinos! ¡Qué me importa verme dentro de ocho meses con el corazón en una mano y la calculadora en la otra, para ver cómo pasar a la siguiente ronda! Lo bueno de haber clasificado, es el premio para este grupo de muchachos que por encima de todo, uno percibe que son buena gente; que no se trata de los soberbios sin autocrítica y que se creían la mamá de Tarzán aunque nunca le ganaron a nadie, que nos dejaron fuera de otros Mundiales.
Uno ve a quienes han sido parte importante de este proceso y que conoce un poco más de cerca, como Godín –al que no conozco personalmente, pero sí al padre, que fue mi alumno y es un tipazo– o al “Cebolla” Rodríguez, fiel a sus amigos; o a quien ha participado en alguna etapa, como Javier Chevantón, y se da cuenta que son muchachos de pueblo, que por encima de profesionales exitosos, sienten profundamente la casaca celeste.
Y se puede adivinar por la mirada, por las actitudes, por sus declaraciones, la calidad humana de tipos como la “Tota” Lugano”, Andrés Scotti, Sebastián Abreu, el “Maxi” Pereira, Nicolás Lodeiro, Diego Forlán…
Y entonces, ¡qué suerte, por ellos, que se haya alcanzado esta clasificación!
Ahora: qué espantoso jugamos; qué vergüenza terminar pidiendo la hora ante este modesto Costa Rica; qué mediocridad futbolística; qué falta de recursos; qué pobreza técnica; qué irregularidad a lo largo de esta extensa, sufrida y cambiante campaña…

TABÁREZ COHERENTE

Una de esas máximas que se repiten en el fútbol, es: “equipo que gana, no se toca”. Pero más allá de la fidelidad a esas consignas huecas, Tabárez fue coherente consigo mismo; y si a lo largo de este proceso ha tenido en Maximiliano Pereira y Diego Pérez a dos de sus baluartes y referentes del equipo, no puede extrañarnos que al cumplir sus sanciones y quedar habilitados, haya desplazado a Álvaro González y Álvaro Fernández, que fueron dos de las mejores figuras en San José el pasado sábado. Lo mismo que con Scotti, que se ha ganado su confianza y volvió a su puesto en sustitución de Mauricio Victorino que había cumplido bien.
Y en otro acierto fundamental, que puede ser decisivo para el futuro del jugador, mantuvo a Nicolás Lodeiro como titular pese a su pobre actuación en el debut.
Nada que objetar, entonces, por el lado de la integración del equipo.
En cuanto a Costa Rica, Simoes sacó al carrilero Sirios, que fue de los más complicados para nuestra defensa en el partido de ida, y dio ingreso a un “pesado”, Junior Díaz, que jugó poco, pero habló, protestó, amenazó y estuvo en todos los incidentes, marcando presencia y demostrando que no los íbamos a pasar por arriba.
Además, el técnico brasileño recargó la punta derecha, mandando por allí a un nuevo carrilero (Pablo Herrera), con el apoyo de quien ejerció esa función en San José y ahora apareció como volante por derecha (Cristian Bolaños). Lo que olvidó Simoes o no le entendieron, fue ordenar que el juego se recargara por allí, y entonces Álvaro Pereira tuvo una noche tranquila, con un solo desborde de Herrera en el primer tiempo. O es probable que el creador Walter Centeno, no haya tenido los espacios necesarios por el trabajo eficiente de Eguren y Diego Pérez.

UNA SUPERIORIDAD QUE NO SE PUDO PLASMAR

Puso también Simoes, a un Víctor Núñez en el que depositó esperanzas de sorpresa por velocidad y rapidez de movimientos, pero sólo apareció con una media vuelta al borde del área, que se fue apenas desviada.
Y es que Costa Rica es poquito. No en vano es el cuarto de Centroamérica, que no es el súmmum del fútbol mundial…
Es lógico que Uruguay, con todas sus limitaciones, pero con un estadio repleto alentándolo, con el peso de su historia, con su potencia anímica, con la gravitación de algunas personalidades del equipo, marcara una neta superioridad en protagonismo, en iniciativa, en vocación ofensiva. Sumando a eso una adecuada concentración en defensa, para no caer en distracciones que pudieran deparar una sorpresa desagradable; lo único que restaba era esperar cuándo y cómo llegaría la victoria que asegurara la clasificación.
Pero los minutos transcurrían y el gol no llegaba. Pasó todo el primer tiempo, y todo seguía igual. Comenzó el complemento y la cancha se inclinaba hacia la valla de Navas, sobre todo por el fútbol que generaba Nicolás Lodeiro, el único toque diferente en este opaco equipo uruguayo.
Lodeiro por izquierda, centro cruzado y cabezazo de Eguren apenas desviado; Lodeiro a Suárez, centro, la baja Forlán de cabeza y Maximiliano Pereira remata apenas afuera; remate bajo de Forlán al caño derecho, Navas al corner; Lodeiro sorprende con un tiro libre corto para la entrada de Forlán, que remata muy mal. Y el gol no llegaba…

¡PARE DE SUFRIR!

Y bueno, vamos al viejo y querido ollazo: Abreu a la cancha a los 20’.
Primer centro de Forlán desde la izquierda, no alcanza por centímetros el minuano.
Lodeiro toca a la derecha para Scotti, centro al borde del área chica y Abreu ahora sí la encuentra en las alturas para cabecear neto al caño izquierdo y batir sin levante a Navas.
Ahora sí. Tranquilidad. No más sufrimiento.
¿Quién dijo? ¿Uruguay disfrutando, paseando en la cancha, luciéndose al grito de “·¡¡Olé!!” de una tribuna risueña? Eso solo puede existir en las mentes calenturientas de nuestros periodistas futbolísticos, que parecen haber caído de un OVNI; ésos que hablaban de pan comido, de goleada, de mero trámite.
La realidad fue que 3 minutos más tarde, viene un centro frontal para Savorío –recién ingresado– quien domina en el área, remata trabado, la pelota deriva hacia Centeno que entraba por el medio y remata bajo al caño izquierdo: 1 a 1.
¿Balde? Catarata de agua helada sobre el estadio y el país. El fantasma de la eliminación sobrevuela más tangible que la niebla.
Corner desde la izquierda, cruza el área chica y le queda picando por el otro lado a Centeno, que le pega muy mal, afuera.
Savorío invade por izquierda, escapa a Godín y remata bajo al primer caño, apenas desviado.
Suspiros. Alivio. Esperanzas. Pero no paramos de sufrir.
Pero Costa Rica es tan poco futbolística y anímicamente, que en los minutos finales, en lugar de presionar y meternos en el área, fue Uruguay el que terminó con la pelota.
Los descuentos fueron interminables, porque después del gol del empate y en el mejor momento de Costa Rica, se armó un lío de órdago en el banco visitante, con agresión a periodistas uruguayos y una piñata digna de la vieja “Extra”.
Y al fin, el pitazo del suizo (¡pobre!, declaró que era lo mismo arbitrar aquí que en Europa), para desatar el festejo, que tuvo sabor a desahogo, a alivio, a ¡por fin…!

LOS DETALLES: URUGUAY 1 – COSTA RICA 1. Estadio “Centenario” (Montevideo).
ÁRBITROS: Massimo Busacca, Matthías Arnet, Manuel Navarro y Carlos Bertolini (Suiza).
URUGUAY: Fernando Muslera; Andrés Scotti (72’ Mauricio Victorino), Diego Lugano y Diego Godín; Victorio Maximiliano Pereira, Diego Pérez, Sebastián Eguren y Álvaro Pereira; Nicolás Lodeiro (83’ Álvaro Fernández); Luis Suárez (65’ Wáshington Sebastián Abreu) y Diego Forlán. D. T. Mtro. Óscar Wáshington Tabárez.
COSTA RICA: Keilor Navas; Michael Umaña, Luis Marín (69’ Álvaro Savorío) y Ray Miller; Pablo Herrera, Cristian Bolaños, Celso Borges Guimaraes y Junior Díaz; Walter Centeno; Bryan Ruiz y Víctor Núñez (64’ Rolando Fonseca). D. T. René Simoes.
GOLES: 2do. Tpo. = 25’ 30”S. Abreu (U); 28’ 40” W. Centeno (CR).
AMONESTADOS: 15’ C. Bolañas (CR); 17’ R. Miller (CR); D. Pérez (U).

R. Leizagoyen
raddy1970@yahoo.com

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